martes, 13 de julio de 2010

Los plátanos maduros pasados por paila de Doña Luisa

Nunca sabias de donde llegaba el pescozón del Señor….

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No sé si porque era muy travieso o porque era la mejor escuela para señoritos que había en mi ciudad, tuve la dicha de estudiar la primaria en el Instituto Iberia de Santiago de Los Caballeros, en ese tiempo no lo habría admitido, pero con el pasar de los años me he dado cuenta que mucho de lo que soy se lo debo a mis primeros profesores y lo que ellos sembraron en mi.

El problema era que mi escuela era solo para varones, una versión “lite” de una academia militar Española, pero de puros machos en fin…y ese no es mi fuerte.

Dentro de las aulas los espacios había que ganárselo, los asientos se designaban de tal manera que los primeros puestos de adelante eran para los estudiantes que contestaran correctamente todas las preguntas, los que fallaban se corrían un asiento para atrás, lo mismo si llegabas tarde, te ausentabas o cometías cualquier otra falta. Al final del día tenia a todos los buenos estudiantes en el frente y los malos en la parte trasera.

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Pero hay estaba más o menos bien, siempre me mantenía en el pleno medio, avanzando unos cuantos peldaños cuando las preguntas o tareas eran de historia, filosofía, dibujo, caligrafía y demás artes que dominaba a la perfección; el problema era que al salir al recreo el deporte favorito a practicar era el balontiro, ese juego en el cual te arrojan un balón a mil por hora y tienes que atraparlo o quitarte del medio, yo no hacia ninguna de las dos, definitivamente ese deporte no estaba hecho para un futuro cocinero… y mucho menos las peleas machistas que teníamos que hacer solo para complacer a la audiencia, “ a la salida” del colegio

Pero todo cambio en octavo grado… llego la bella Marilú…y el horizonte se lleno de flores y de los aromas psicodélicos del año 1973, llego con el Love's Theme - Love Unlimited Orchestra de Barry White, con Midnight Train to Georgia - Gladys Knight & The Pips, con Let's Get It On - Marvin Gaye y con That Lady (Part 1) - The Isley Brothers y como dice esta última canción, ¿“quien es esta chica”?.

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Todos nos quedamos atónitos cuando en un curso de 40 hombres nos colocan esta belleza de mujer. Pero nuestra alegría duro poco, solo hasta que nos enteramos que era…LA HIJA DEL DIRECTOR!!!, si su padre, Don Víctor o “El Señor”, quien ha sido el mejor profesor que he tenido, lo cual me honra..(Pero si te descuidaba usaba el método a la antigua y te soplaba tremendo pescozón!!!), solo nos conformábamos con pedir permiso para ir al baño, para pasarle por el lado a la bella Marilú, cosa que un día hice 29 veces alegando que tenia cistitis, hasta que el profesor me agarro pasándole un papelito que decía “ amor es: nunca tener que pedir perdón”, y me pusieron de castigo a escribir 500 veces los ríos de Europa a la hora de almuerzo, sin poderme ir a mi casa y sin comer!!! (En el colegio Instituto Iberia se impartía clases dos veces al día, por la mañana y por la tarde y si te portabas mal te ponían a hacer tareas “de corrido”), pero cuando ya había copiado el rio Sena 300 veces, llego mi virgen salvadora: Dona Luisa, la esposa de Don Pepe, el fundador del colegio, con un suculento plato de comida para su estudiante consentido,

..que buena era Dona Luisa, cuanto la recuerdo, como también recuerdo que lo que acompaño mi almuerzo fueron unos exquisitos plátanos maduros pasados por paila, tan delicioso estaban que se me han quedado marcados en mi mete y les hago maridaje con cualquier comida exótica que me pase por mi cabeza.

Aquí le va mi receta

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Plátanos Maduros pasados por Paila

Rinden para 4 personas
Ingredientes:

  • 2 plátanos maduros
  • 4 palitos de canela
  • 2 cucharaditas de clavos dulces
  • 4 cucharadas de mantequilla
  • 1/4 taza de azúcar negra
  • 3 cucharadas de ron
  • taza de agua
  • Una pizca de sal

Preparación:

  1. Pela los plátanos y corte en 2 mitades.
  2. Clava la canela y los clavos en los plátanos.
  3. En una cacerola calienta la mantequilla y saltea los plátanos hasta que estén dorados por fuera.
  4. En un bol aparte mezcla los ingredientes restantes.
  5. Vierte sobre los plátanos.
  6. Deja evaporar el agua y caramelizar los plátanos por todos los lados dándole vueltas.
  7. Retira del fuego y servir calientes